También retiramos el último caballón de espinacas que ya empezaban a amarillear, e incluso nos dió para una pequeña cata de judías verdes.
Los dos caballones que quedaron libres de las cebolletas los utilizamos para transplantar en ellos puerros, y cebollas. Decidimos poner los puerros en el caballón más pegado a las habas por no requerir tanto sol, y en el caballón posterior plantamos la cebollas. En ambos casos los dispusimos en zig-zag con una separación entre sí de un palmo, y cubriéndolos de tierra 4 dedos aproximadamante. Como curiosidad contaros que algunos de los puerros no los plantamos rectos, o perpendiculares al suelo, sino siguiendo la dirección de las "laderas" del caballón. Parece ser que de este modo buscan la verticalidad, y ellos sólos se enderezan. Los seguiremos de cerca....
Respecto a los caballones que ocupaban las espinacas se decidieron replantar con zanahorias de la variedad "nantese", pues parece ser que nos está dando mucho mejor resultado que la "Chantoney", a juzgar por su evolución en las que plantamos en el cajón.
También plantamos un bancal entero con los pimientos que teníamos en tiestos desde hacía dos semanas, y regamos.
Pero creemos que lo más espctacular, al menos por su protagonismo en el huerto en estos momentos son las habas. Como sigan así cederan su condición de leguminosa de huerta a pasar por "vegetación selvática". Y como véis la cosecha de habas también promete. De momento crecen timidamante, pero todo parece indicar que alcanzarán un tamaño nada desdeñable.
Y por último en aparición, pero no por ello menos importante, es el mantenimiento del huerto. Es decir, limpiar de malas hierbas todo los que le rodea, y dejarlo bonito es otra de las tareas que siempre han de estar presentes.
Feliz Viernes, y mejor fin de semana hortelan@s!!!
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